En el colegio Los Almendros, el grupo de 4º estaba preparando una competición de relevos. Todos querían ganar, pero no todos se sentían igual.
Martina estaba muy emocionada. Le encantaba correr. Pero Hugo, su compañero, estaba preocupado.
—“¿Y si me equivoco? ¿Y si pierdo el testigo?”
Martina le respondió: —“No pasa nada. Si nos equivocamos, aprendemos. Lo importante es que estemos unidos.”
Durante el entrenamiento, surgió un problema. Leo quería ser el primero en correr, pero Clara también. Empezaron a discutir.
—“¡Yo soy más rápida!”
—“¡No es justo, siempre corres tú!”
El profesor propuso una solución: —“Vamos a hacer una votación y hablar sobre cómo se siente cada uno.” Leo dijo que se sentía triste porque nunca lo elegían. Clara reconoció que a veces quería destacar. Al final, decidieron turnarse y apoyar al que corriera primero.
El día de la competición, Hugo tropezó y cayó. Todos corrieron a ayudarle. Aunque no ganaron el primer puesto, ganaron algo más importante: Aprendieron que un equipo no se ve solo en la pista, sino en cómo se cuida, se escucha y se respeta.
Preguntas para reflexionar
¿Qué emoción sintió Hugo antes de la carrera?
¿Qué problema tuvieron Leo y Clara?
¿Cómo lo resolvieron?
¿Qué significa “el equipo invisible”?
Actividad complementaria
Haz que los alumnos escriban o dibujen una situación deportiva en la que hayan sentido una emoción fuerte (alegría, miedo, enfado, vergüenza, orgullo) y cómo la gestionaron o podrían gestionarla mejor.
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